Comience con albóndigas

Todo el mundo ama las albóndigas; son como pequeñas pepitas de bondad. Son fáciles de hacer, fáciles de comer, y pueden prepararse con cualquier carne molida o hacerse vegetarianas. También puedes darle sabor de la manera que quieras. Personalmente, me encantan las albóndigas precocidas congeladas porque son increíblemente fáciles de usar. Para muchas cacerolas, ¡ni siquiera necesita descongelarlas! Estas maravillosas recetas comienzan con albóndigas.

Pero para ahorrar dinero y agregar tu propio toque, prepara tus propias albóndigas.

Hornee uno o dos lotes, déjelos enfriar por unos 20 minutos, refrigérelos hasta que estén fríos, luego congélelos en una bandeja para hornear galletas. Cuando esté congelado, empaquételo en contenedores congeladores y congélelo. ¡Entonces puedes cenar en el horno en minutos!

El truco para hacer las mejores albóndigas es manejarlas suavemente. Combine todos los ingredientes saborizantes y ablandadores primero, luego mezcle la carne. No manejes la mezcla demasiado. Puedes hacer albóndigas del tamaño que quieras, siempre y cuando las cocines a 160 grados F. Una albóndiga de pozo medio es una receta para el desastre.

¡Disfruta de estas recetas fáciles!

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