Salsa caliente mexicana embotellada hecha en casa

La salsa verde o roja en México se usa a menudo en botanas o bocadillos como chicharrones ( chicharrones ) y papas fritas. También se rocía con fruta fresca, ya sea simple (cortada en trozos o rebanadas) o preparada como una ensalada de frutas , y agrega zing extra a huevos fritos o revueltos , tacos de pescado e incluso sopas .

La salsa picante envasada aporta mucho a la mesa en la cocina estadounidense, también. Puede darle nueva vida a su pastel de carne o asado de carne favorito, o probar que un sándwich de queso a la parrilla realmente es un primo cercano de la quesadilla . Sin embargo, tenga cuidado: una vez que haya rociado salsa picante casera en su burrito de desayuno o pizza, no querrá volver a comer esos alimentos de nuevo.

¿Por qué hacer una salsa embotellada casera cuando hay docenas de marcas en el supermercado? Sabrá exactamente lo que hay en la salsa, moderará su sabor picante -piciness- a su gusto, y podrá sacar gran provecho de esos hermosos pimientos de su jardín (o del mercado local de agricultores).

Sigue nuestros consejos y prepara un gran lote de esta salsa, porque querrás tener botellas adicionales para regalar.

Lo que necesitarás

Como hacerlo

Importante : Haga esta receta en un área bien ventilada. Si los chiles que usa son especialmente calientes o si tiene piel sensible, use guantes de goma cuando los manipule. Mientras los chiles están salteando y hirviendo, mantenga la cara bien lejos de la sartén y nunca se toque la cara o los ojos mientras cocina o trabaja con pimientos picantes.

  1. Calienta el aceite vegetal a fuego medio en una olla antiadherente. Agregue jalapeños en rodajas, ajo y cebolla; saltear, revolviendo frecuentemente, durante 5 a 10 minutos, hasta que la cebolla esté transparente pero aún no se ponga marrón.

  1. Agrega el agua Cuando la mezcla hierva, baje la temperatura un poco y coloque la tapa en la sartén. Hervir suavemente durante unos 15 minutos.

  2. Retire la sartén del fuego, quite la tapa y deje que repose todo hasta que se enfríe a temperatura ambiente.

  3. Coloque la mezcla de jalapeño cocido en una licuadora y agregue la sal. Mezcle a velocidad media durante 1 minuto. Mientras la licuadora todavía está trabajando, vierta lentamente el vinagre.

  4. Cuele la salsa picante, luego use un embudo para verter la salsa en una botella esterilizada con tapa hermética. Refrigerar.

    Esta salsa se puede usar inmediatamente, pero los sabores continuarán desarrollándose en los próximos días. Agite antes de usar, ya que la salsa puede separarse ligeramente.

    Esta salsa se mantiene bien, cubierta y refrigerada, por lo menos durante un par de meses, ¡pero es casi seguro que la utilizará todo antes!

Variaciones en la salsa caliente hecha en casa

Comience con una o más de las siguientes ideas para convertir esta receta básica en su propia salsa picante: