Los caquis duros de Fuyu se tratan como verduras aquí y se convierten en un plato salado (¡pero dulce!) Para el otoño o el invierno.
El tostado pone de manifiesto la naturaleza dulce y suave de los caquis Fuyu, a menudo tan duros como rocas. Se transforman en el acompañamiento perfecto para el cerdo asado o las aves de corral, y son ideales en la mesa con un pavo de Acción de Gracias o un jamón de vacaciones.
La dulzura los convierte en una buena lámina para un poco de especias. Si eso te parece bien, espolvoréalos con un poco de cayena o un chile jalapeño o serrano fresco picado.
Lo que necesitarás
- 4 caquis Fuyu
- 1 cucharada de aceite vegetal o de oliva, o mantequilla derretida
- Sal marina al gusto
- pizca de limón, lima o ralladura de naranja (completamente opcional)
Como hacerlo
- Precaliente un horno a 375F. * Mientras el horno se calienta, corte y deseche las partes superior e inferior de los caquis. Pele los caquis, si lo desea. La cáscara de caqui es un poco difícil, pero perfectamente comestible, por lo que es realmente una cuestión de gusto. Pelarlos dará como resultado una textura final más uniforme. Corte los caquis en rodajas gruesas de 1 / 4- a 1/2 pulgada.
- Para una limpieza más fácil, forre una bandeja para hornear con papel pergamino. Coloque las rodajas de caqui en una sola capa (o la mayor cantidad de una sola capa que pueda manejar) en una bandeja grande. Rocíe con aproximadamente la mitad del aceite. Voltee las rebanadas y rocíe con el aceite restante.
- Hornee las rodajas de caqui hasta que estén tiernas y comience a dorarse, aproximadamente 20 minutos. El tiempo que tardan en asar depende de cuán maduros están, así que 20 minutos son solo una guía: busque rebanadas tiernas de caqui con bordes dorados en el reloj.
- Cuando termine de tostar, espolvoree las rodajas de caqui con sal al gusto. Puede rallar un poco (aproximadamente 1/4 de cucharadita en total) de limón y / o limón y / o ralladura de naranja sobre ellos, si lo desea.
Notas
- Estas sabrosas delicias dulces son las mejores calientes, muy sabrosas y aún bastante buenas cuando se sirven a temperatura ambiente, lo que es una buena flexibilidad para cocinar.
- Los caquis, como la mayoría de los productos tostados , son bastante flexibles, demasiado calientes para el horno y los azúcares que contienen se queman con bastante rapidez. Realmente cualquier temperatura entre 350 y 425 funcionará, así que si tienes algo más en el horno (un asado de pollo o incluso un pavo de Acción de Gracias, por ejemplo), puedes sacar estos caquis sin preocuparte demasiado. Solo fíjate en ellos para controlar qué tan tiernos y dorados están recibiendo. Si se ponen demasiado marrones antes de ser tiernos, simplemente cúbralos con papel de aluminio y continúe cocinando hasta que estén tiernos como desee.