Estas costillas coreanas estofadas se cuecen lentamente a fuego lento hasta obtener un final tierno y dulce. Es difícil tener sobras con Galbi Jim porque es una delicia para el público, ya sea que se sirva en una reunión de lujo o simplemente como una reconfortante comida hogareña.
Lo que necesitarás
- 5 cucharadas de azúcar
- 6 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de vino de arroz japonés (mirin) O 1 cucharada de miel
- 4 dientes de ajo (finamente picados)
- 1/2 cebolla (rallada)
- 3 cebollines (finamente picados)
- 1 cucharada de semillas de sésamo (trituradas o enteras)
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1/2 pera asiática (pelada y finamente picada)
- 3 libras de costillas cortadas en inglés (a veces llamadas de corte grueso), enjuagadas en agua fría
- 2 patatas pequeñas (cortadas en trozos grandes)
- 2 zanahorias medianas (cortadas en longitudes de 2 pulgadas o ½ taza de zanahorias baby)
Como hacerlo
- Marca las costillas para que absorban más del líquido de cocción.
- Mezcle todos los ingredientes de adobo (especias y líquidos) juntos.
- En una olla grande a fuego alto, poner en las costillas y verter el líquido de cocción sobre ellos. Mezcle bien, asegurándose de que todas las costillas estén cubiertas. El líquido debe llegar a aproximadamente la mitad del 1/3 al ½ del nivel de las costillas en la olla.
- Cubra la olla con una tapa ajustada.
- Cuando comience a hervir, cocine a fuego lento. Cocine durante al menos 1 hora (90 minutos - 2 horas es mejor), agregando papas y zanahorias 30 minutos antes del final del tiempo de cocción. *
- * Si está agregando carne de pechuga o estofado para obtener más cantidad, entonces es mejor asar durante al menos 2 horas. El objetivo es que la carne se derrita meltingly que está cayendo del hueso.
Consejos de receta:
Para estirar la receta, puedes cortar trozos de pechuga u otros cortes de carne asada al tamaño del estofado y cocinar con las costillas cortas. Pero siempre debe tratar de hacerlo con costillas con hueso porque, como el italiano Osso Bucco o el estofado irlandés, Galbi Jim confía en la médula ósea estofada por su rico sabor.