Cómo limpiar las morillas

Eliminar la suciedad de estos hongos tiene cuidado

Las setas de morel frescas son un gran placer: su sabor a tierra y a nuez, junto con su textura carnosa e interesante, hacen que incluso los que odian los hongos se enamoren. Pero no busques en la sección de productos de la tienda de comestibles; estas setas silvestres a menudo son difíciles de conseguir, ya sea alimentándose del suelo del bosque o gastando un centavo en el mercado de agricultores, por lo que no desea arruinarlas con una limpieza fortuita.

La mayoría de los hongos solo necesitan un simple cepillado para limpiarlos o, como máximo, un golpe con una toalla de papel húmeda. La textura esponjosa de las colmenillas, sin embargo, tiene una tendencia a atrapar la suciedad y la arena, por lo que las colmenas requieren un poco más de atención. Este sencillo método de tres pasos para limpiarlos evita que los hongos delicados se quemen.

Una nota importante es limpiar las colmenas solo justo antes de usarlas. Las colmenas absorberán un poco de agua en el proceso de limpieza, haciéndolas más susceptibles a moho o podredumbre si se almacenan después. Hasta entonces, guárdelos como están (tierra y todo) en una bolsa de papel para que puedan respirar.

Paso 1: Sacudiendo

El primer paso para limpiar las colmenas es sacudir tanta suciedad como sea posible. Coloque las colmenillas en una bolsa de papel o en un colador y sacúdalas vigorosamente, pero no violentamente. El objetivo aquí es eliminar la mayor cantidad de suciedad o residuos de las colmenas antes de limpiarlos, pero no desea que los hongos se rompan o se rompan.

Levante las colmenillas de la bolsa o el colador, dejando atrás cualquier suciedad o suciedad suelta. (No vierta el contenido, ya que eso simplemente arrojará la suciedad a los hongos).

Paso 2: enjuague

Ahora es el momento de usar un poco de agua. Coloque las colmenillas en un recipiente grande con agua fría (o un fregadero limpio lleno de agua fría) y agite rápidamente las colmenillas.

El movimiento es para ayudar a aflojar la suciedad que queda en los hongos, por lo que si puede ver que la suciedad se va, siga hasta que no lo haga.

Levante las colmenillas del agua (nuevamente, dejando tierra o arena en el fondo del recipiente o fregadero). Si el agua está particularmente sucia, puede repetir el proceso, verter el agua sucia y comenzar con un recipiente limpio de agua fría. Continúe con el proceso de limpieza hasta que no vea más suciedad liberada de los hongos.

Paso 3: secado

Una vez que las colmenas estén limpias, colóquelas en una toalla de cocina limpia o en toallas de papel. Agite los champiñones de forma rápida y suave, sacudiéndolos un poco mientras lo hace para permitir que el agua en los agujeros se drene. Si la toalla está muy húmeda, reemplácela con seca y repita el proceso para asegurarse de que se haya eliminado toda el agua de los recovecos y recovecos de las setas.

Prepara y cocina las colmenas a tu gusto. O, si prefiere, seque los champiñones para usarlos en una fecha posterior. Hay tres métodos para secar hongos morel: secar al aire, secar en el horno y usar un deshidratador de alimentos.