Albóndigas escandinavas libres del gluten y de la lechería

Las albóndigas escandinavas sin gluten y sin lácteos son tan deliciosas como la receta original hecha con galleta o migas de pan y leche. Un poco de nuez moscada, pimienta de Jamaica y cebolla fresca rallada le dan un gran sabor a esta clásica receta escandinava.

Esta receta está adaptada a la cocina sin gluten de una receta publicada en Immanuel Cookery "por la Iglesia Luterana Immanuel en Eden Prairie," Danish Meatballs ".

Lo que necesitarás

Como hacerlo

  1. Ponga galletas sin gluten en una bolsa de plástico y use un rodillo para aplastar galletas. Agregue las galletas según sea necesario al total de 1/2 taza de migas. En un tazón grande, combine carne de puerco o de res molida, cebolla rallada, migajas de galleta, 2 cucharadas de patata o almidón de maíz, condimentos y huevos. Use una batidora eléctrica para combinar a fondo los ingredientes. Agregue leche de coco o su sustituto de leche favorito. Batir a lo alto durante 1 minuto.
  1. Forme la mezcla de carne en bolas de aproximadamente 1 1/2-pulgada a 2 pulgadas y el polvo de cada albóndiga con almidón de patata o almidón de maíz. Utilicé una cuchara de nivel 1/8 para dar forma a mis albóndigas pero puedes hacerlas más pequeñas si quieres. Calienta el aceite vegetal en una sartén grande y pesada. Albóndigas marrones en tandas, volviéndose marrones uniformemente.
  2. Retire las albóndigas doradas de la sartén para drenar en un plato. Deje las gotas de sartén de las albóndigas doradas en la sartén. Bata 2 cucharadas de almidón de patata o almidón de maíz en 1/2 taza del caldo de carne. Agregue esta mezcla junto con el resto del caldo de res a la sartén. Agregue 1/4 cucharadita de nuez moscada a la salsa. Batir y hervir a fuego medio hasta que la mezcla se espese. Agregue las albóndigas doradas y deje hervir a fuego lento por unos 15 minutos.
  3. Para servir quite las albóndigas con una cuchara ranurada y apile en un plato de servir grande. Vierta salsa caliente sobre albóndigas.

Recordatorio: siempre asegúrese de que las superficies de trabajo, los utensilios, las fuentes y las herramientas estén libres de gluten. Siempre lea las etiquetas de los productos. Los fabricantes pueden cambiar las formulaciones de los productos sin previo aviso. En caso de duda, no compre ni use un producto antes de ponerse en contacto con el fabricante para verificar que el producto no contenga gluten.