Trufas perfectas de la yema del día de fiesta

¡Las trufas de huevo son un dulce navideño perfecto! Combinan el rico sabor del ponche de huevo con una pizca de nuez moscada y chocolate blanco dulce. Sirva estas trufas festivas en una fiesta de Navidad, o haga que formen parte de un plato de vacaciones.

Asegúrese de usar ponche de huevo (a veces etiquetado como "tradicional" o "premium") en lugar de las variedades "light". El rompope claro o bajo en calorías no tiene suficiente grasa para producir una rica y lujosa trufa.

Lo que necesitarás

Como hacerlo

  1. En un tazón mediano, combine el chocolate blanco, la sal y la mantequilla.
  2. Coloque el rompope en una olla pequeña a fuego medio-alto y llévelo a fuego lento.
  3. Una vez que el rompope se hierva a fuego lento y se formen burbujas alrededor de los bordes de la olla, vierta el rompope caliente sobre el chocolate blanco.
  4. Deje reposar por un minuto para ablandar el chocolate, luego bata suavemente todo hasta que el chocolate se disuelva y la mezcla esté suave y sin grumos.
  1. Si hay bolsas de chocolate que no se disuelven, coloca la mezcla en microondas en intervalos de 6 segundos, batiendo bien después de cada una, hasta que el chocolate se disuelva.
  2. Agregue 1/4 de cucharadita de nuez moscada y viértalo. Una vez incorporado, pruebe el ganache y añada 1/4 cucharadita de nuez moscada si lo desea.
  3. Presione una capa de envoltura en la parte superior de la ganache, y refrigere hasta que sea lo suficientemente firme como para recoger, al menos 2 horas.
  4. Una vez que esté firme, use una cuchara o una pequeña bola de caramelo para formar la mezcla de trufa en pequeñas bolas de 1 pulgada.
  5. Ruede las bolas entre sus palmas para hacerlas redondas. Si comienzan a ponerse pegajosas, empápelas con 1/4 de taza de azúcar en polvo periódicamente para evitar que se peguen. Coloque las trufas enrolladas en una bandeja para hornear cubierta de papel de aluminio.
  6. Derrita el recubrimiento de chocolate blanco en el microondas hasta que esté fluido y libre de grumos. Use un tenedor o herramientas de inmersión para sumergir las trufas una por una en el recubrimiento.
  7. Permita que el exceso de recubrimiento regrese a la taza, luego coloque la trufa en la bandeja para hornear cubierta de papel de aluminio. Mientras el revestimiento esté todavía húmedo, espolvoree la parte superior de las trufas con un poco de nuez moscada, si lo desea.
  8. Una vez que se hayan sumergido todas las trufas, deje que el recubrimiento se asiente por completo.

Las trufas de huevo se pueden almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana. Para obtener el mejor sabor y textura, deje que alcancen la temperatura ambiente antes de servir.