Receta de Scone de queso británico clásico fácil

Los bollos son la columna vertebral de la cocción británica, ya sea dulce o salada, especialmente cuando se sirve con un tradicional té de la tarde.

Los bollos de queso son los reyes del bollo salado y se hacen de manera rápida y fácil. Son un sustituto encantador para un almuerzo ligero, por lo que son perfectos para abrir en la lonchera.

Los bollos se pueden comer calientes pero no directamente del horno, deberán enfriarse levemente o alternativamente, se sirven bien fríos. También se comen mejor en fresco, pero se mantendrán durante uno o dos días en una caja hermética, aunque necesitarán un paso rápido y tibio antes de servir. También se congelan muy bien.

Esta receta es para un bollo de queso, pero estos pueden cambiarse rápidamente a fruta o cualquier otro sabor que desee agregar (cereza, arándano, limón, naranja, etc.) eche un vistazo a las notas a continuación o puede consultar el Receta fácil y clásica de Scone

Lo que necesitarás

Como hacerlo

Servir dividir en el medio y untar con mantequilla.

Notas sobre cómo hacer Scones británicos clásicos

Los bollos se mantendrán perfectamente bien durante un par de días si se almacenan en una caja hermética, aunque se comen mejor frescos.

Si tiene que guardar sus bollos, y luego actualizarlos con unos minutos en un horno caliente, se sorprenderá de lo bien que vuelven a la vida.

Los bollos se congelan muy bien, incluidos los de queso.

Recetas alternativas de Scones

Pautas Nutricionales (por porción)
Calorías 195
Grasa total 14 g
Grasa saturada 7 g
Grasa no saturada 4 g
Colesterol 64 mg
Sodio 671 mg
Hidratos de carbono 13 g
Fibra dietética 1 g
Proteína 6 g
(La información de nutrición en nuestras recetas se calcula utilizando una base de datos de ingredientes y se debe considerar una estimación. Los resultados individuales pueden variar).