Definición de corteza de queso natural

El exterior, o corteza, define un queso. La mayoría de los quesos tienen una capa de algún tipo, y los queseros rara vez dejan ese aspecto al azar. Al manipular la humedad de la superficie, el contenido de sal y el pH, los queseros pueden influir, si no controlar por completo, la corteza.

La corteza determina en gran medida la vida útil y el potencial de sabor de una rueda de queso. Veamos aquellos que no tienen corteza y los 3 tipos de quesos con cáscara.

Quesos sin corteza

Los quesos sin corteza incluyen productos frescos como chèvres para untar, ruedas envueltas en papel de aluminio como Roquefort y Point Reyes Blue, y quesos envasados ​​al vacío como los Cheddars en bloque. Tampoco tienen corteza porque son frescos y no están maduros o porque no están expuestos al aire durante la maduración.

Quesos madurados en la superficie

Estos quesos dependen de microorganismos en el exterior de la rueda para contribuir a la maduración. Los organismos activos pueden ser mohos, bacterias, levaduras o alguna combinación. Su misión: producir enzimas que descompongan las proteínas y grasas del queso, suavizando la pasta y generando aroma.

Rines secos

Los quesos Parmigiano-Reggiano y Gouda tienen cáscaras secas. Este proceso ayudó a los queseros de tiempos anteriores a responder a un clima seco. Si pudieran sellar la rueda con aceite de oliva o cera, podrían ralentizar la pérdida de humedad. Hoy en día, los fabricantes de queso usan vinagre o un cepillo para evitar que se formen moldes en estas cáscaras. Las cortinas con estos recubrimientos retardantes de molde no son comestibles y deben cortarse antes de su consumo.

Rines salvajes

Para estos quesos, la corteza natural o silvestre ocurre sin influencia externa, tal como lo concibió la naturaleza. Lo que sea que esté en el ambiente, crece en el queso.

Vermont Shepherd y Cheddars tradicionales encajan en esta categoría. Aunque una corteza salvaje o natural puede sonar como la salida más fácil, es todo lo contrario. Las ruedas deben cepillarse periódicamente para mantener el crecimiento de moho bajo control y girar frecuentemente para que la corteza se desarrolle de manera uniforme.

Una cáscara silvestre saludable debe estar seca e intacta, sin grietas que permitan la entrada del moho azul. El moho azul no es dañino, pero crea desperdicio para los minoristas que tienen que cortarlo. En general, este tipo de corteza es difícil de comer y no aumenta el placer del queso.