Risotto de albóndigas de Pesto

Me encanta el pesto, las albóndigas y el risotto. Entonces, ¿por qué no combinarlos a todos en un plato fabuloso? Este Pesto Meatball Risotto es el resultado. Esta es la receta perfecta para hacer en una fría noche de invierno, cuando la aguanieve está golpeando las ventanas y su casa es agradable, cálida y acogedora.

El risotto se prepara cocinando arroz lentamente en caldo de pollo o caldo, añadiendo el líquido muy lentamente mientras se remueve. Esto obliga al arroz a liberar almidón, lo que hace que el plato terminado sea muy cremoso. Esta receta no es difícil; solo toma un poco de tiempo hacer algo de paciencia. A medida que se acerca el final del tiempo de cocción, comience a probar el arroz para saber cuándo está perfectamente cocinado.

Las albóndigas congeladas precocinadas son la mejor opción para esta receta, pero sin duda puede hacer las suyas propias si lo prefiere. Las albóndigas deben estar calientes cuando se mezclan con el pesto, para que no interfieran con el proceso de cocción.

Y puede comprar pesto para esta receta o hacer la suya. Elija cualquier marca o variedad que desee de la tienda de comestibles si la compra. Si tienes la suerte de cultivar albahaca en el verano, haz pesto y congélalo para usarlo en invierno en platos como este.

Sirva esta sabrosa receta con un poco de vino blanco, una ensalada verde o una ensalada de frutas, y disfrute cada bocado.

Lo que necesitarás

Como hacerlo

Prepare las albóndigas como se indica en el paquete; dejar de lado.

Coloque el caldo de pollo en una cacerola mediana y colóquelo a fuego lento.

En una sartén grande, caliente el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo; cocine y revuelva hasta que los vegetales estén tiernos, de 6 a 7 minutos.

Agrega el arroz; cocine y revuelva por otros 2 minutos o hasta que el arroz esté cubierto con el aceite.

Agregue el vino blanco; cocine y revuelva hasta que todo el vino se haya evaporado.

Luego comience a agregar el caldo de pollo, un cucharón a la vez, revolviendo con frecuencia, hasta que el arroz esté al dente. Eso significa que el arroz es tierno, pero todavía tiene un poco de firmeza en el centro. Esta acción de agitación ayuda a liberar el almidón del arroz. Todo el proceso debería tomar unos 20 minutos.

Cuando el arroz esté listo, agregue el pesto, el queso, las albóndigas y la mantequilla.

Retire la sartén del fuego y cubra. Deje reposar durante 5 minutos. Luego destape, revuelva suavemente y sirva inmediatamente.