¿Cómo funcionan las ollas a presión?

Historia, mecanismos y ventajas de las ollas a presión

Las ollas a presión son un práctico aparato de cocina que se utiliza para cocinar los alimentos rápidamente con la potencia de la presión del vapor. Incluso sin presión, el vapor conduce el calor y se cocina más rápido que el aire seco, pero con el aumento de la presión, el vapor puede elevarse por encima de su temperatura máxima habitual y cocinar aún más rápido. Estos factores hacen que cocinar con presión de vapor sea más rápido que hornear, cocer al vapor o hervir.

Historia de la olla de presión

La primera olla a presión fue diseñada por Denis Papin, un físico francés.

Llamó a esta cocina el "digestor de vapor" y presentó la invención a la Royal Society of London en 1681, donde obtuvo su membresía en la sociedad. La primera patente para una olla a presión fue otorgada a Georg Gutbrod en España en 1919, pero no fue hasta que Alfred Vischler presentó su olla a presión en la Feria Mundial de 1938 que comenzó la producción comercial para uso doméstico. Desde esta vez, las ollas a presión han sido apreciadas por su tiempo y cualidades de ahorro de energía.

Steam - un excelente conductor de calor

La ebullición y la cocción al vapor ya son excelentes métodos de cocción porque el agua es un conductor mucho mejor del calor que el aire. Para demostrar esto, piense cómo puede colocar fácilmente su mano en un horno de 200 ° F sin que se queme, pero si colocara su mano en una olla de agua hirviendo (212 ° F), se quemaría inmediatamente. Esto se debe a que el agua (o vapor) conduce la energía (calor) muy bien, mientras que el aire no.

El factor limitante de cocinar con agua o vapor es la temperatura máxima.

Punto de ebullición máximo del agua

El agua hierve a 212 F, momento en que se convierte en vapor. Una vez que el agua alcanza 212 F y comienza a hervir, la temperatura no aumenta más hasta que toda el agua se haya convertido en vapor.

El agua hirviendo y el vapor permanecen a 212 ° F, independientemente de cuánto tiempo hierva, lo que limita la velocidad a la que puede cocinar los alimentos.

Simplemente agregue presión para que el agua hierva a temperatura más alta

La única manera de aumentar la temperatura del agua hirviendo a medida que se convierte en vapor es aumentar la presión circundante. Esto se puede lograr atrapando el vapor en un espacio cerrado. A medida que el agua se transforma en vapor, se expande en volumen. Si no se permite que el volumen aumente, la presión (y por lo tanto la temperatura) aumentará. Las ollas a presión atrapan el vapor en un espacio cerrado a través de una tapa de cierre hermética. Cuanto más tiempo hierva el agua, mayor será la presión del vapor dentro del recipiente.

Tres ventajas en una sola cocina

Las ollas a presión tienen tres ventajas sobre la cocción en el horno, la alta conductividad térmica del vapor, la mayor temperatura de la presión del vapor y una alta eficiencia energética.

Las ollas a presión son una gran adición a cualquier cocina y pueden hacer que cocinar sea rápido, fácil y económico.