Snacks macrobióticos en el camino

En general, los bocadillos son un área donde muchos de nosotros tropezamos. Encontrarse hambriento a la mitad de la tarde puede ser una receta para las malas elecciones de alimentos, y asegurarse de que su hogar y oficina estén llenos de mini-comidas sanas o frutas que revienten el hambre es importante.

Mini-Snacks

Nuestros apetitos tienden a cambiar en el otoño. Mientras que en verano buscamos alimentos fríos y jugosos, el otoño nos encuentra buscando productos más sustanciales y más cálidos.

Estamos preparando nuestros cuerpos para el invierno.

Compre nueces crudas y tápelas por su cuenta. Las pacanas, las almendras, las semillas de calabaza y las nueces son todas ricas en nutrientes y mucho más sabrosas sin la sal y los aceites añadidos de las nueces comercialmente tostadas.

White Bean Spread , Lentil and Walnut Spread , y Hummus son todos satisfactorios. Intente esparcirlos en galletas de arroz, vegetales crudos como apio, daikon y zanahorias, o bien pan de grano entero de masa fermentada.

Si bien las aceitunas no son tradicionalmente parte de una dieta macrobiótica, son excelentes para enfocar nuestra energía y son ricas en hierro, vitamina E, cobre y fibra, así como en compuestos antiinflamatorios. Cerignolas negro y verde son suaves y no particularmente saladas; estos gigantes italianos son deliciosos! La tapenade verde vegana negra o verde es un cruce entre un condimento y un pepinillo y es fabulosa con la extensión de frijol blanco.

Las frutas secas como los albaricoques orgánicos sin azúcar, las cerezas, los higos o las manzanas son buenos aperitivos portátiles; solo ten cuidado de no consentirte demasiado, ya que son ricos en azúcar.

Las manzanas y peras frescas o las copas de compota de manzana orgánica sin azúcar son fáciles y portátiles también.

Si el atractivo de las fichas es abrumador, asegúrese de comprar orgánicas sin sal. Los chips de maíz o vegetales son probablemente la mejor opción.

Steamed Edamame (soja verde en la vaina) es un aperitivo simple y nutritivo y muy sabroso.

Una ventaja adicional es que a los niños les gustan y son divertidos de comer.

Por último, pero no menos importante, mantenga una variedad de buenos tés. Prueba diferentes variedades Los tés macrobióticos tradicionales como bancha y kukicha no son el único juego en la ciudad; pruebe algunos de los preciosos tés de hierbas a base de hierbas o un café con granos.