Variedades de espárragos y temporada

La primavera es la temporada de espárragos

Los espárragos están disponibles durante todo el año, pero la primavera es la mejor temporada para este vegetal nutritivo. Los cultivos se cosechan desde finales de febrero hasta junio, siendo abril el mes principal y la temporada alta para los espárragos. A finales de mayo, los espárragos se encuentran al final de su temporada en la mayoría de los lugares.

Datos del espárrago

Los tallos se disparan desde la corona de la planta y crecen en hojas parecidas a helechos cuando se les permite desarrollarse.

Sin embargo, los tallos comestibles se cosechan estrictamente a mano antes de que se desarrollen las hojas de helecho reales. Tienes que ser paciente para cultivar tus propios espárragos: se tardan tres años desde la siembra de la semilla hasta la cosecha de los primeros tallos. El espárrago es uno de los pocos vegetales que se cultiva como perenne ya que las plantas tienen una vida de aproximadamente 10 años.

Las plantas son masculinas o femeninas. La hembra produce semillas, que no solo reducen el tamaño de los tallos, sino que también abarrotan las camas con plántulas. Dado que los machos no consumen semillas que producen energía, sus tallos son más grandes y más deseables. Los nuevos cultivares se han criado para producir solo plantas masculinas para cultivos más rentables.

Variedades de espárragos

Los espárragos vienen en los siguientes grados: colosal, jumbo, grande, estándar y pequeño. Estas variedades son intercambiables en recetas, con el único cambio en el color del plato.

Nutrición de espárragos

El espárrago se considera una buena fuente de vitamina K, antioxidantes y tiamina. No necesita gastar muchas calorías para obtener esos beneficios. Tres lanzas de espárragos son muy bajas en calorías: suman hasta 9 calorías y apenas necesitan ser contadas. En esas tres lanzas, también obtendrás casi 1 gramo de fibra, y esa es una situación en la que todos ganan.

Cómo usar espárragos

Hay muchas maneras de cocinar este vegetal favorito de primavera. Su temporada es corta, y debes aprovecharla al máximo. Así que sírvelo algunas veces de diferentes maneras.

Asarlo con parmesano y pan rallado de ajo o limón; mezcle con aderezo, almendras y queso de cabra; decorar con habas, cáscara de limón y almendras tostadas; o mezcle en risotto con guisantes frescos de primavera, perejil y parmesano. O simplemente cocínelo al vapor y sazone con mantequilla o aceite de oliva, ajo, pimienta y queso parmesano o Gruyere rallado para un plato de acompañamiento fácil.